Paloma Wool, la firma española del “punto sexy” que quiere conquistar París

Tiene cerca de 700.000 seguidores en Instagram, pero a Paloma Lanna, el nombre que se esconde detrás de la marca de éxito española Paloma Wool, no le parece suficiente. La diseñadora, hija de los creadores de otra firma española de recorrido, Nice Things, está preparando el asalto al mundo real, como demostró esta Semana de la Moda con su desfile en París.

Allí estaban en primera fila sus clientas y aliadas en Francia: Jeanne Damas, otra ‘it girl’ de las redes y creadora de la marca Rouje, artistas digitales como Lamia Lagha, redactoras de revistas internacionales… Nada mal para la creadora de esta marca de moda lenta (“slow fashion”) que ha vestido desde 2014 a cantantes como Rosalía, Dua Lipa, modelos como Kaia Gerber (la hija de Claudia Schiffer), Kendall Jenner, Bella Hadid y toda una saga de jóvenes “tops” de la nueva generación, esa que vive pegada a las redes.

Paloma-Wool – Paris Fashion Week – Descubre Magazine

Pero Lanna, que ha hecho un juego de palabras en inglés con su nombre para transformarse en Paloma Wool, quiere seguir haciendo crecer su marca. Una evolución natural, cuenta la diseñadora, que a sus clientas les está pareciendo lógica y armoniosa. En los últimos dos años, la firma ha dejado atrás los estampados psicodélicos de sus pantalones ajustados y ahora apuesta más por estampados lisos. El armario Wool parece haberse alejado del de una posadolescente bohemia preparada para acudir a las fiestas de playa, y ahora busca más en el baúl de los recuerdos: es como ponerse a rebuscar entre la ropa que tu madre tiene guardada en el armario desde hace años.

Por ejemplo, en los zapatos de su nueva colección: botines de cuero con puntera cuadrada, botas altas de piel desgastada o zapatos de salón con puntera, hebilla y tacón bajo. Wool juega con la estética de los años 90, y en esta última colección se sintieron también las vibraciones de principios de los 2000: los pantalones piratas de talle bajo y los tops con ombligo al aire que podría haber vestido Britney Spears o Christina Aguilera, cuando las alfombras rojas eran un desfile más informal de lo que son ahora.

DE INSTAGRAM A LAS ‘POP-UP’ STORES

En octubre, a un mes de dar a luz, Lanna dio sus primeros pasos en París. Fue con un desfile pequeño entre la que ella describe como su “comunidad” parisina, una red de clientas que ya casi son amigas. Pero tras el desfile, la marca abrió una tienda efímera durante más de un mes y, según comenta, fue un tremendo éxito.

Los distintos diseños de Paloma Wool en la pasarela, Paris Fashion Week

No es de extrañar porque hasta hace poco la única forma de ver la ropa de Wool era comprarla por internet, su principal plataforma de consumo. Hace unos años, Lanna comenzó también a abrir tiendas efímeras, más popularmente conocidas como “pop-up”, en Nueva York, Los Ángeles y, próximamente, Berlín.

En la industria de la moda, las malas lenguas dicen que cuando hay mucho espectáculo es porque no quieren que prestes atención a la ropa. Paloma Wool quiere, sobre todo, que te fijes en su ropa, que ella reivindica no solo por diseño y originalidad, también por calidad -casi todo está producido entre España y Portugal. Tanto es así que la creadora concibió la pasarela de esta colección otoño-invierno 2023/2024 con la artista Carlota Guerrero, amiga con la que ya ha colaborado antes.

Al llegar al Bastille Design Center, un antiguo edificio industrial del siglo XX, un puñado de modelos esperaban sobre una plataforma en ropa interior y albornoz. El ‘show’ no comenzó porque empezó la música sino porque las modelos empezaron a vestirse y desvestirse, en un imponente silencio, para salir a desfilar.

Paloma-Wool – Paris Fashion Week – Descubre Magazine

“Queríamos representar todo lo que no se ve en el ‘backstage’, un escenario muy común para nosotras, con las tarjetas de las fotos de los ‘looks’, los clips del pelo en las modelos. Sentíamos que no es muy familiar para la gente que no está metida en el mundo de la moda”, confiesa Lanna sobre la particular puesta en escena, que buscaba “incomodar” a los asistentes. Romper la barrera que hay entre lo que enseñamos y lo que escondemos. Hacerles sentir que estaban interrumpiendo algo íntimo.

Íntimo como el calor que Wool da a su marca, probablemente porque ella no entiende la moda como algo extraño. Es un asunto de familia: sus padres crearon en 1993 Nice Things y ella empezó trabajando con ellos hasta que en 2014 decidió seguir sus propios pasos creando una marca con identidad propia. Su marca es su pasión, por eso también salió a saludar con su bebé de tres meses, vestida con un jersey de la marca que, lamentablemente, no está a la venta.

En Paloma Wool se descubren sus obsesiones: esa intención porque parezca que te has puesto lo primero que encontraste en el armario -en realidad, cada detalle está pensado-, esa mezcla entre lo masculino y lo femenino, ese gusto natural por lo ‘vintage’… Y el tricot por todas partes, contribuyendo a hacer de Cataluña uno de los ‘hubs’ de la industria del punto, que ella en esta temporada ha llevado a una nueva fase, introduciendo en pasarela incluso tangas de tricot.

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¿Hay un perfil para ser una chica Paloma Wool como una chica Almodóvar? Según su diseñadora, su imaginario va hacia una chica sensible, consciente, interesada por el arte que ve la moda como un mensaje, como un modo de estar, y no solo una tendencia. ¿Te encuentras en ese grupo?