Siéntete como una princesa en el lujoso Hotel Intercontinental de Burdeos 5*

¿Dormir a dos pasos de la Ópera Nacional de Burdeos? ¿Saborear un cóctel con una vista única desde el Roftop Night beach? ¿Disfrutar de uno de los barrios más populares de la ciudad o dormir en una suite real? Éstas son sólo algunas de las muchas ventajas que ofrece el famoso Intercontinental Bordeaux. Este hotel, idealmente situado en el corazón del casco histórico de la ciudad, ofrece una vista espectacular desde sus 130 habitaciones. Todos hemos pasado por delante de este monumento tan querido por los bordeleses, pero ¿Conoces realmente todas las maravillas que encierra?

Por si no las conoces, te invito a que sigas leyendo para que descubras, todos los seguro que sin duda vivirás una nueva experiencia.

Cuando hablas con los habitantes de la ciudad la primera pregunta que ta hacen es: ¿Qué hay más bordelés que el Intercontinental?

Desde su inauguración en 1904, el Grand Hotel Intercontinental Bordeaux ofrece una nueva definición del lujo: el servicio a través de la excelencia. Desde entonces, viajeros de todo el mundo acuden aquí para gozar de una experiencia única. El hotel se convirtió así en la referencia del arte de vivir francés y adquirió fama mundial durante los locos años veinte. El 6º intercontinental hotel & resorts de Francia experimentará auténtica metamorfosis tras 8 años de obras, para reabrir el 14 de diciembre de 2007 con un nuevo aspecto. Catalogado como monumento histórico por su fachada neoclásica, su ubicación en el famoso «triángulo de oro» y su lujosa decoración de Jacques García, el hotel puede presumir de ser un lugar excepcional. Y esto le llevó a ser coronado como «Mejor hotel de Francia» por los World Travel Awards, dos años consecutivos en 2018 y 2019 !

Le Grand Hotel Intercontinental de Burdeos

Si su arquitectura no fuera suficiente en este descubrimiento, puede ponerse todavía el agua en la boca, hablándote de la experiencia que puedes disfrutar en su restaurante situado en la primera planta del hotel, con una dos Estrellas Michelin y su brasseria a pie de terraza con otro ambiente.

¿Donde te apetece comer en la primera planta o en la terraza?

La gastronomía no se queda atrás con Le Grand Hôtel, que cuenta no con uno, sino con dos restaurantes, entre ellos el lujoso Pressoir d’Argent, dirigido por el Chef Romain Lorenzon, quien consiguió las dos últimas dos estrellas y supervisado por otro monstruo de la cocina el chef Gordon Ramsay, que seguro te suena de la emisión americana de Pesadilla en la cocina.

Restaurant Pressoir d’Argent – Gordon Ramsay ©Le Grand Hotel Intercontinental

¿En el menú? Grandes vinos con una bodega que incluye nada menos que 550 referencias de vino, un ambiente íntimo y elegante de estilo Imperio y, por fin, ¡2 estrellas en la guía Michelin! Y no se puede negar nada cuando se cena en el Pressoir d’Argent, porque para los más curiosos, se puede asistir a la extracción del jugo de bogavante azul gracias a una pieza de coleccionista que sigue utilizándose cada noche delante de los clientes: ¡el momento culminante del espectáculo!

Pero es el restaurante Le Bordeaux el más cargado de historia, ya que forma parte integrante de la ciudad desde hace más de 160 años. Antiguo Café de Burdeos, fue en 1850 cuando se convirtió en restaurante y es tras las huellas de Victor Hugo y Toulouse-Lautrec que se podrá probar los productos locales de la región bordelesa.

Le Bordeaux @Eric Cuvillier

Mención especial para el brunch, ¡conocido como uno de los más famosos de la ciudad!

El Rooftop te ofrece una panorámica de 360 grados de Burdeos.

Los bordeleses nunca faltan de inspiración para un aperitivo y por la noche, brindan por la vida en el fabuloso Rooftop conocido como Night Beach, que ofrece una panorámica de 360 grados de Burdeos como telón de fondo. En lo alto del hotel, este salón al aire libre ofrece platos de temporada a partir del mediodía, así como un menú de tapas con un toque «healthy», todo esto acompañado de cócteles de autor preparados por barmans galardonados. Adornada con muebles de color crema, que emergen en medio de árboles y flores, esta terraza con vistas despejadas ofrece un menú estival basado en una cocina sana.

En invierno, el Grand Hotel también abre las puertas de su Rooftop de una forma completamente nueva a través de una terraza de invierno acristalada, In The Moon For Wine, un bar pop-up de vinos. Apartados del bullicio de la ciudad, los visitantes pueden sentarse en esta nueva azotea y disfrutar de una experiencia única que reúne cada mes a los aficionados a los Grandes vinos. Servidos por copas, estos vinos tan especiales se degustan a través de 5 experiencias diferentes, mientras que el menú presenta cocina local, con el Chef Romain Lorenzon ofreciendo «La selección del Chef».

En resumen, suficiente para hacer girar algunas cabezas, ¡sin juego de palabras!

¿Y si le dijéramos que el Intercontinental Bordeaux aún le reserva algunas sorpresas?

Tras el patio que se extiende desde el vestíbulo se encuentra el bar L’Orangerie, situado en el jardín de invierno. Un verdadero jardín secreto donde instalarse para una pausa atemporal, al abrigo de un gran techo acristalado donde florecen naranjos y otras plantas exuberantes. Tanto en pleno invierno como en pleno verano, se sentirá tentado por la calidez de este lugar con una decoración acogedora, todavía diseñada por Jacques Garcia. lujoso, luminoso y espacioso, en el que priman los materiales nobles: molduras, terciopelo y mármol, este espacio sirve también de salón de té.

Bar Orangerie @Eric-Cuvillier

Se comparte una selección de tés, acompañada de un surtido de bollería casera.

Pero L’Orangerie es el lugar para todos sus deseos y es una vez llegada la noche, que nuestro mejor refugio acogedor se encuentra con el arte de la mixología. Detrás del mostrador, los genios de la coctelera hacen malabarismos con sus instrumentos para revelar creaciones nuevas o personalizadas, a la sombra de los naranjos. Pero el encanto no acaba ahí, ya que el Victor Bar, situado al final del jardín de invierno, le da la bienvenida por la tarde o por la noche, para disfrutar de un relajante descanso con los amigos o la familia, en su ambiente de estilo inglés.

Un hotel atemporal, lugar de reflexión, de placer y de una experiencia gastronómica como nos gusta.

Antes de ser una dirección gastronómica de calidad, Intercontinental Bordeaux es ante todo un hotel atemporal, elegante y sofisticado, que ha sido renovado recientemente y puede enorgullecerse de ser uno de los mejores alojamientos de la ciudad y sus alrededores.

Le Grand Hotel Intercontinental

Desde su ubicación en la Place de la Comédie, el hotel está a sólo unos pasos del Grand Théâtre, el Miroir d’Eau, la famosa Rue Sainte Catherine y las boutiques más lujosas de la ciudad, como las de la Place des Grands Hommes.

Tras un día de paseo por Burdeos y sus calle próximas llenas de boutiques, el Intercontinental es el lugar ideal para encontrar la paz y la tranquilidad en una de sus 130 habitaciones, o en una de las 44 suites para los más delicados.

En la intimidad de su habitación, se convierte de repente en el huésped privilegiado de un lugar que exhibe el refinamiento de antaño con sus muebles principescos, su mármol inmaculado, sus gruesas alfombras y el espíritu barroco que habita en el recinto. Sin duda, el lugar perfecto para descubrir el Burdeos de ayer y de hoy.

Y después de tus paseos por las boutiques te sientes agotada es tiempo del spa

Otra joya del Intercontinental Bordeaux, el Spa Guerlain está situado en la última planta del hotel para ofrecerle una pausa de bienestar de alta gama. Fruto de una estrecha colaboración entre las dos Casas, este espacio de 1.000 m2 alberga un auténtico templo de la belleza, cuya pieza central es, obviamente, la piscina de relajación inspirada en las termas grecorromanas. Sublimado por un luminoso techo de cristal, enmarcado por un profundo techo negro, esmaltado con pequeñas luces centelleantes, como un cielo estrellado, este espacio es una auténtica burbuja de refinamiento y tranquilidad.

Spa Guerlain ©Inter Continental Bordeaux Le-Grand Hotel

Formados en los rituales Guerlain, los expertos en belleza le ofrecen los mejores tratamientos en un espacio silencioso y envolvente propicio para dejarse llevar. También dispone de sauna y hammam y, cuando hace buen tiempo, un jacuzzi le invita a prolongar la velada en la Night Beach.

Lo que necesites, te lo facilitaran los conserjes de Clefs d’Or

Por último, si el Intercontinental Bordeaux es tan conocido por la calidad de su servicio, es en parte gracias a su legión de empleados dispuestos a responder a los más mínimos deseos de sus huéspedes.

Pero cuatro de ellos se convertirán en importantes aliados durante su estancia: los conserjes Clefs d’Or.

Perfectos conocedores de Burdeos y su región, encarnan la promesa de una estancia satisfactoria y guían a los huéspedes en la elección de los mejores restaurantes y las actividades más diversas. ¿Un viaje a la costa, una degustación privada en una ostrería del bassin  o un descubrimiento del patrimonio bordelés? Estos cuatro conserjes de lujo se encargan de todo.

Y el hotel no hace las cosas a medias con su «Wine Concierge Service» que le permitirá, entre otras cosas, descubrir los chateaux más prestigiosos de la región como un VIP: Margaux, Saint-Estèphe, Saint-Julien, Saint-Emilion, Pessac-Léognan , Sauternes y muchos otros. Por último, uno no se improvisa como conserje de Clefs d’Or y el equipo del Intercontinental lo demuestra proponiéndole actividades exclusivas que difíciles de rechazar, si quieres vivir una auténtica visita: visitas privadas de las bodegas más prestigiosas, recorridos en helicóptero por los chateaux e incluso picnics preparados por un chef y servidos en medio del viñedo. Y no se deja de lado a los más pequeños, ya que el conserje infantil prepara programas de actividades a medida para descubrir la ciudad a pie o en bicicleta.

¿Quién mejor que el Gran Hotel para empezar nuestro descubrimiento de esta estupenda ciudad?

Les espero muy pronto en la ciudad, para compartir esta maravilla.