El Hôtel Marty Renueva su Apuesta Artística Junto a la Galería Magnetic

Un Hotel-Galería que Rompe Moldes en el Corazón de Burdeos

El Hôtel Marty, situado en el barrio de negocios de Mériadeck en Burdeos, reafirma este verano su identidad como espacio de encuentro entre arte contemporáneo y hospitalidad.

Inaugurado hace apenas dos años, este boutique-hôtel de cuatro estrellas se ha consolidado como un refugio creativo y cálido, pensado para una clientela que busca experiencias únicas y auténticas. Con una atmósfera decididamente artística, el establecimiento vuelve a colaborar con la galería bordelesa Magnetic para presentar una nueva exposición colectiva.

El Hôtel Marty renueva su apuesta artística junto a la Galería Magnetic

La propuesta no es nueva, pero sí renovada. Desde su apertura, el Marty ha adoptado un enfoque audaz: el concepto de hotel-galería.

Aquí, el arte no se limita a las paredes de una sala de exposiciones; se integra plenamente en la vida cotidiana del hotel. Las obras de arte se exhiben en espacios comunes como el lobby, los pasillos o el salón privado, convirtiendo una simple estancia en una experiencia estética inmersiva.

El Hôtel Marty renueva su apuesta artística junto a la Galería Magnetic

Arte Urbano y Contemporáneo en Cada Rincón

La nueva exposición, disponible desde este verano, reúne una cuidada selección de obras de una decena de artistas contemporáneos, muchos de ellos vinculados al arte urbano.

El colectivo Monkey Bird Crew, originario de Burdeos, destaca por sus composiciones simbólicas que mezclan arquitectura, caligrafía y poesía animal. También figura el dúo EvazéSir, que fusiona realismo pictórico con elementos urbanos cargados de historia personal.

Otros nombres que forman parte de esta cuidada curaduría incluyen a Naïf, con su trazo expresivo y simbólico; Éric Coria, cuyas figuras femeninas evocan mundos oníricos; y Xavier Jambon, cuyas frescas y emotivas obras abordan la vida cotidiana con gran intensidad.

La programación también da espacio a artistas como Madame y sus collages retro-feministas; Mono Gonzalez, referente del muralismo latinoamericano; Ardpg y sus composiciones textuales enigmáticas; Ërell, con sus formas geométricas modulares; así como Clément Laurentin, Goddog, Bault, Ned, Nathalie Nutten y Jerk45.

El Hôtel Marty renueva su apuesta artística junto a la Galería Magnetic

Cada artista ofrece una visión única, y juntos construyen un recorrido que oscila entre la abstracción, la figuración libre, la crítica social y la estética pop. Esta diversidad convierte al Hôtel Marty en un auténtico laboratorio artístico donde las emociones, texturas y relatos visuales coexisten en armonía.

Una Galería al Servicio de La Creación Emergente

La galería Magnetic, fundada en 2018 por Pierre Lecaroz, es la mente curadora detrás de esta selección. Con una visión inclusiva y urbana del arte contemporáneo, Magnetic se ha posicionado como uno de los actores más dinámicos de la escena cultural bordelesa. A lo largo de los años, ha apostado por artistas emergentes y consolidados que trabajan con lenguajes experimentales y propuestas híbridas.

Este nuevo capítulo del proyecto conjunto entre el Hôtel Marty y la galería refleja una voluntad común: acercar el arte al público de forma accesible, inesperada y viva. Las obras expuestas no solo pueden contemplarse, sino también adquirirse. Cada pieza está numerada, catalogada y a la venta, permitiendo que los visitantes puedan llevarse consigo una parte de esta experiencia artística.

El Hôtel Marty renueva su apuesta artística junto a la Galería Magnetic

Un Modelo de Hospitalidad Cultural

Con esta iniciativa, el Hôtel Marty trasciende el concepto tradicional de alojamiento. Se convierte en un espacio de tránsito, de contemplación y descubrimiento, donde el arte dialoga de manera permanente con quienes lo habitan, aunque sea por una sola noche. La propuesta se dirige tanto a amantes del arte como a curiosos, y responde a una necesidad creciente en el mundo de la hotelería contemporánea: ofrecer experiencias memorables y con sentido.

En definitiva, el Marty demuestra que un hotel puede ser mucho más que un lugar para dormir.

Puede ser un punto de encuentro entre creación y cotidianidad, entre viaje y cultura, entre sensibilidad y estética. Y todo ello, sin tener que salir del corazón de Burdeos.

 

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